Tratar de evitarles el sufrimiento a los niños dificulta la resolución adecuada del duelo.
ES UN PROCESO:
Por lo tanto, no es inmediato, requiere tiempo. Sin embargo, existe la falsa idea de que “el tiempo lo cura todo”, no es así, el doliente no se debe quedar con los brazos cruzados esperando sanar con el paso del tiempo, de ahí el punto siguiente:
ES DINÁMICO:
Si, es como las olas del mar, el dolor sube y baja y en medio de la tempestad el doliente debe tomar el control del timón y hacer cosas que le permitan controlar parte de lo que vive en el proceso. Para esto debe transitar las etapas del duelo (Elizabeth Kübler-Ross) e ir elaborando las tareas del mismo (William Worden). El dolor en el duelo no es lineal, pero si va a ir disminuyendo con el tiempo.
ES NORMAL:
No es un proceso extraño, lo que complica este tipo de duelo es que la sociedad no valida el dolor por ausencia de un animal, en ocasiones ni siquiera creen que exista este malestar emocional, por lo que el doliente pasa por su proceso en ocasiones muy solo por la falta de empatía de las personas que tiene a su alrededor (familia, pareja, compañeros, amigos cercanos)
ES UNICO:
Como única fue su mascota, así es su duelo, no lo debemos comparar con otras perdidas porque se dieron en otros momentos y en otras circunstancias.
Recordemos
El duelo es un proceso de adaptación normal que sigue a la pérdida de un animal querido y es sanador en sí mismo, pero cuando se complica la persona requiere acompañamiento psicológico mediante el cual logra transitar su dolor mientras elabora adecuadamente las tareas del duelo.
Duelo Pets CR
Psicóloga
PNL – Coach